March 2010 Archives

deriva

| No Comments
Mírame a los ojos y dime que existo. No lo pienses. No serías capaz de hacerme éso. Me lo dice tu sonrisa. Pero también me dice que no existo, sin saberlo. Agárrame fuerte, antes de que escape. Mírame a los ojos. Por favor. No se lo digas a nadie, pero creo que me estoy convirtiendo en plástico. Aquí hay demasiada niebla. Hinchemos un bote y vayámonos. Tranquila, yo remo. Tú mira las estrellas. Seguro que tú sí que puedes. Todos somos iguales. Pero yo no lo noto. Es difícil ser uno mismo cuando no sabes quién eres. Mírame a los ojos. No te asustes, necesitamos al menos un valiente a bordo. Siempre es agradable encontrar una cara conocida entre la niebla. Nunca llueve a gusto de nadie.

cerebro de plástico

| 1 Comment
Podría pasar horas así. Mirando nubes grisáceas sobre fondo azul. Sintiendo la vibración del subwoofer. Como aquella mañana. Había vuelto a saltarme la clase de ''mentir provechosamente''. No la necesitaba. Pero el profesor nunca me hubiera creido. Supongo que te sientes demasiado extraño cuando has conseguido mentir lo suficiente como para que los demás confíen en ti más que tú mismo. Lo suficientemente bien. Al fin y al cabo las palabras se inventaron para mentir. El verdadero reto está en decir la verdad. Y mentir con los ojos. 

Éxodo TV

| No Comments
Todo empezó en casa de Roy Daniels. O al menos fue el primer caso documentado. El técnico miraba perplejo el aparato de televisón. Todo perfectamente conectado. Todo en orden. Pero la pantalla permanecía negra. A las pocas horas las caras de perplejidad se multiplicaron. Y las llamadas se multiplicaron entre los técnicos, que no entendían nada de lo que sucedía. Al día siguiente ninguna televisión mostraba nada. Pero, en contra de toda utópica expectativa, la gente permaneció en casa. Los niños no salieron a jugar en los jardines. Los adultos no pasearon por el verde parque bajo el radiante sol. Las calles no se llenaron de vida con gente dada de la mano proclamando la paz mundial. La gente permaneció en sus casas. Los directivos de las cadenas optaron por el suicidio ritual. La población miraba la pantalla negra. Obsesionados. Esperando respuesta. Internet difundió rumores muy feos sobre televisores activos. Comenzaron las revueltas. Con todo, los salones del mundo seguían a oscuras. Al sexto día desde el primer caso de ''desvanecimiento'' los televisores comenzaron a captar una señal. Emitía una carta de ajuste física durante seis horas al día. Blanco. Amarillo. Cian. Verde. Magenta. Azul. Negro. En la parte inferior izquierda se veía la mosca de la cadena: Éxodo TV. A día de hoy ningún televisor se apaga. La esperanza de nuevos programas los mantiene encendidos. Seis horas diarias de barras de color. Roy Daniels fue asesinado veinte días después del comienzo de emisión de Éxodo TV, considerado por muchos como principal responsable.

take a ride

| No Comments
Perfekt. Las palabras inglesas siempre sonaron mejor con k. Mirando la llama de mi mechero esbocé una sonrisa. O algo por el estilo. Tiré el casco al suelo. Encendí otro cigarro. El horizonte me miró a los ojos. Desafiante. Gris. Cerré los ojos y aceleré. Basik. Tan simple como no saber cuándo acabará. Sólo sentía el viento. No tener ganas de nada tiene un matiz tétrico. Peligroso. No tener ganas de nada es mucho más que mirar al techo. No tener ganas de nada es no querer mirar al techo. En algún momento el asfalto acabaría. Siempre antes que yo. Logik. Tan obvio, tan inevitable y tan estúpido. La desgana es el mayor peligro. ¿Subes? Sé que no. Perfekt

colisión

| No Comments
Si no me moviera, nunca llegaría a chocar con nadie. Curiosa sensación.

calor

| No Comments
Despertó sobresaltada. Sin ningún motivo. Cinco cero cero a eme. La luna se reía por la ventana. Aquél no era el mejor día en la vida de Edith Green. Pero no era el peor. Ni de lejos. Edith se ataba los cordones cuando una sonrisa estúpida la asaltó. Siempre había dicho que prefería las sonrisas estúpidas a las amargas. Más efectivas. Excepto por el regusto a estupidez que le dejaban. Por la calle las papeleras se reían de ella. Sabía que podía vencerlas. Nunca se había atrevido porque eran muchas. Se estaba haciendo mayor. Nadie que la viese lo imaginaría. Su sonrisa siempre parecía muy cálida. Nadie nunca imaginaría a Edith Green. Yo sí.

once eme

| No Comments
Ya no os quedan lazos negros. Ya no os quedan minutos de silencio. Se os ha agotado rápido la hipocresía. Al menos hasta dentro de cuatro años. Entonces Imanol Arias dirigirá el especial diez años. Protagonizado por Eva Santolaria. ¿Qué fue de esa chica? Seguro que le hacen sacar las tetas en la película. El dolor ya pasó de moda. A diario muere gente. No hace falta que os escondáis, a mí tampoco suele importarme.

skin

| No Comments
Caminaba por la calle completamente empapado. Como una expedición de submarinismo. Pero me gustaba pensar que era el agua la que se llenaba de mi. Me sentía conectado al mundo. Salvaje. A menudo me cuesta ponerme el traje de ciudadano. Gritar y volcar cubos de basura son sólo descosidos que me salen cuando la vida me recuerda quién manda. Al final sólo somos una serie de instintos. Puedes desnudar a una persona de su traje de hipocresía. Si crees que verás la libertad te quivocas. Verás la desprotección y necesidad. Despoja a un hombre de sus palabras. De sus florituras. De todas sus mentiras. Lo que tendrás serán sólo una serie de instintos y una vida en la que aplicarlos. Nos cubrimos con tantas capas que luego no vemos lo que tenemos ante nuestros ojos.

la importancia de los pies

| 2 Comments
No es fácil dormir con la luna mirándote a los ojos desde la ventana. Las guerras fratricidas son un eco constante en la historia universal. A mayor o menor escala. La instrahistoria es un reflejo fiel. No es fácil juntar dos palabras cuando el cerebro intenta escaparse por tu oído izquierdo. Luchar en varios frentes es tarea de héroes, dejadme que siga bailando. Corté mis manos a la altura del alma y, oh milagro, seguía sin sangrar. Quiero seguir bailando, pero me cansa. Me aburre la canción de ritmo indeciso. Con o sin música. La gente no comprende la importancia de los pies. Quiero seguir bailando. Silencio.

suavidad

| No Comments
En la superficie de la piscina se reflejaba una luna casi llena. Mientras tanto, ella flotaba suavemente. Desnuda, con sus bucles dorados extendidos a su alrededor. Iluminada por la luz blanquecina de aquélla luna. Me miraba sin mirarme, mirando a un lugar a muchos kilómetros de distancia en mi dirección. Finalmente yo estaba allí. Había sido difícil. Pero lo había conseguido. No pude hacer otra cosa que sacar la cámara. Inmortalizar aquel momento. Darme la vuelta y marcharme del lugar. Ya podía leer en mi mente los titulares. Joven diva del pop muere de sobredosis en su piscina. Ya podía escuchar el dinero tintineando en mi bolsillo.