Una masa de gente surge de las escaleras. Ninguna cara conocida. La música aumenta su intensidad y empiezo a notar latir el corazón más rápido. Esa chica del abrigo azul me mira fijamente, a pocos centímetros, y sigue su camnimo. Sigo parado, contemplando como los vendedores de paraguas completan el paisaje de Madrid en un día nublado. Más gente. No espero a ninguno de ellos.
instantes (II)
No TrackBacks
TrackBack URL: http://braindamagedkold.zonalibre.org/cgi-bin/mt-tb.cgi/21291
Leave a comment