Una vez más
duele la soledad,
se ahogan las palabras,
el cielo se vuelve azul
y me asfixia respirar
un aire de yo sin tú.
Duele mirar atrás,
y verte
y no mirar...
y verte.
Aun lloro,
mirando el mundo por un cristal,
aun lloro,
volviendo a vivir en casas de sal.
Polvo al polvo,
tiempo al tiempo, vuelvo a llorar,
aun lloro
al verme arrastrado al final.
No sólo estoy solo,
me acompaña tu fantasma
a cada paso que doy,
taciturno, de gesto hosco,
me mira desde la cama,
me susurra quien soy.
Y, al despertar, tapa mis ojos
y me susurra que hoy
ya no te he perdido, todo encaja.
Pero veo la bruma de tu rostro
y la ilusión se cae a trozos
y en mí mismo me encojo.
Sin risa, me siento otro,
no, no estoy solo,
pero no sé dónde estoy.
Agradecido por lo que hiciste,
por no quererme mentir.
Todo lo que me diste
lo guardo junto a mí,
todo lo que aprendí,
otras formas de ser feliz.
Aun puedo vivir.
duele la soledad,
se ahogan las palabras,
el cielo se vuelve azul
y me asfixia respirar
un aire de yo sin tú.
Duele mirar atrás,
y verte
y no mirar...
y verte.
Aun lloro,
mirando el mundo por un cristal,
aun lloro,
volviendo a vivir en casas de sal.
Polvo al polvo,
tiempo al tiempo, vuelvo a llorar,
aun lloro
al verme arrastrado al final.
No sólo estoy solo,
me acompaña tu fantasma
a cada paso que doy,
taciturno, de gesto hosco,
me mira desde la cama,
me susurra quien soy.
Y, al despertar, tapa mis ojos
y me susurra que hoy
ya no te he perdido, todo encaja.
Pero veo la bruma de tu rostro
y la ilusión se cae a trozos
y en mí mismo me encojo.
Sin risa, me siento otro,
no, no estoy solo,
pero no sé dónde estoy.
Agradecido por lo que hiciste,
por no quererme mentir.
Todo lo que me diste
lo guardo junto a mí,
todo lo que aprendí,
otras formas de ser feliz.
Aun puedo vivir.
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